Un guantazo a tiempo quita muchas tonterías de golpe... y evita visitas al siquiatra...
Aunque lo que no tengo yo claro es si el guantazo hay que dárselo al niño o a algunos padres...
Porque hay padres tan gilipollas que se ponen a razonar con un crío de dos o tres años... ese crío ni está escuchando, ni entiende de razonamientos, ni tiene capacidad para razonar, quiere lo que quiere y nada más. Del padre depende dárselo o decirle que no, pero en un pispás y a otra cosa mariposa...
El hijo de uno de mis sobrinos era un listillo que en cuanto no le compraban una cosa, se tiraba al suelo a berrear... Un día en la Vaguada, un centro comercial grande de Madrid, iba yo con sus padres, y el niño se tiró el suelo a berrear... y el padre a hablar con el crío y el otro berreando en el suelo... Cogí a mi sobrino, le dije, déjalo ahí solo, en cuanto vea que nos vamos verás como se acaba el llanto... El niño fue persistente, salió corriendo delante de nosotros y volvió a tirarse al suelo, seguimos para adelante sin hacerle caso, siguió berreando unos minutos, luego se levantó y se vino con nosotros y en cuanto no dejé a su madre que le consolara, se acabaron los llantos... Porque mientras tanto, la madre, una gilipollas hija única, caprichosa y consentida toda su vida por unos papis con pasta, no sé por qué mi sobrino se casó con esa imbécil, bueno, sí lo sé, cuestión de tetas... pero esa es otra historia, su madre diciendo: pobre nenín... ¿no os da pena? Lo dicho, una gilipollas... Pues tiempo después mi sobrino me dijo, gracias tío, el truco ese de no hacerle ni puto caso, funciona... Aunque yo no habría podido dejarlo solo mucho tiempo... pero no hace falta, en cuanto se ve solo, nos busca echando leches... Y entonces le dije, ¿y tú te crees que yo lo habría dejado ahí tirado? Y lo malo, o lo bueno de la cosa, es que mi sobrino me miró con cara de haberselo creído...
El chavalín ahora es un adolescente caprichoso y malcriado por la madre, que sin embargo, cuando el chico no hace caso en algo, lo primero que le dice es: "Se lo voy a decir a tu padre..."
Porque si algo ha aprendido ese muchacho es que con su padre y con su tío no valen cuentos.