Espoleado por haber conseguido mis 2 trofeos platino en PS4 con el
Sexy Brutale y el
The Order 1886 he desatado una vorágine jugable impropia en mi que sólo puede acabar de una manera... ¡¡con todos estos juegos dejados a medias!!
FAR CRY PRIMAL (PS4) (UBISOFT, 2015) Nunca había jugado a ningún juego de la saga Far Cry y he decidido "desvirgarme" con este Far Cry Primal, ambientado en la prehistoria, donde controlamos a Takkar, un guerrero de la tribu de los Wenja, que debe sobrevivir en la próspera pero peligrosa tierra de Oros.
El juego es como un shooter en primera persona, pero con armas prehistóricas (lanzas, arcos, garrotes, hondas, etc) con las que nos enfrentaremos a los numerosos peligros que acechan en las tierras de Oros, desde animales salvajes como tigres, dientes de sable, leones, etc hasta miembros de tribus rivales, como los Ulam, que son caníbales y de Carabachel.
Gráficamente es una pasada, los paisajes están muy detallados (prados verdes, ríos, montañas nevadas, etc) e interactúas prácticamente con todo (puedes hasta prender fuego a la maleza o árboles para ahuyentar o defenderte de depredadores).
La única pega que le estoy encontrando es que hay tantos animales y enemigos que cada pocos metros te encuentras luchando por sobrevivir, y hay tantas formas de atacar (con armas, enviando a atacar a animales y bestias que has domesticado, con trampas, sigilo, etc). que al final me hago un lío con los controles, no aprovecho la variedad jugable que tiene y acabo atacando de la manera más simple y efectiva: garrotazo a la cabeza y a otra cosa mariposa.
MONSTER HUNTER FREEDOM (PSP) (CAPCOM, 2006) Que la PSP pudiera hacer esto hace casi ya 20 años da muestra de la potencia que tenía este juego en su momento. Escenarios casi de mundo abierto totalmente detallados (praderas, montañas, desiertos, volcanes, etc.) en la que nos enfrentábamos a monstruos que ocupaban literalmente toda la consola.
La grandeza de este juego estaba en que no se mostraba la vida que tenían los monstruos, por lo que la única manera de saber si estabas a punto de matarlos era observar sus movimientos (si cojeaban, si huían, etc). En las primeras fases te encargan tareas sencillas (recolectar, pescar, cazar animales menores) pero en las fases más avanzadas te enfrentas a auténticos monstruos que puedes tardar casi 1 hora en debilitarlos y darles caza.
Nunca olvidaré cuando mi abuelo me dio mi primer Berther's Original, ni tampoco cuando cazé a mi primer Rathalos gigante... El abanico de armas que tenías a tu disposición era brutal: espadas que te duplicaban en altura, mazos, ballestas, lanzas, etc. y había que ir mejorando estas armas consiguiendo materiales, aprendiendo combinaciones de materiales, etc. Por si todo eso fuera poco, en su día podías jugar online para hacer grupos de caza y enfrentarse a enemigos descomunales.
Es un juego que requiere muchas horas para completarlo y en su día llegué a capturar un Rathalos y ahí lo dejé. Algo me dice que casi 20 años más tarde mis habilidades como cazador no habrán mejorado mucho...
METROID (NES) (NINTENDO, 1987) Ordenando juegos me encontré el otro día con el Metroid Prime Trilogy que salió para la Wii, y decidí que ya era hora de empezar a jugar esta saga como se merece. En su día sólo jugué al Super Metroid y fue una pasada y este primer Metroid no me está decepcionando.
A diferencia de los Metroid más modernos, este no tenía mapa, así que o bien tirabas de un mapa parcial que sale en las intrucciones o bien te lo haces en un papel cuadriculado como hacíamos de toda la vida. Además, el guardado se hace mediante passwords.
Por lo demás, Metroid 100%: escenarios laberínticos, ir y volver por los mismos sitios cuando consigues un nuevo objeto y enemigos muy jodidos... ¡éramos pocos y parió el Metroid!
SUPER MARIO BROS. (NES) (NINTENDO, 1985) Por si no tenía ya bastante con todos esos juegos, con motivo del inminente estreno de la nueva película de Super Mario Bros, el otro día viene mi hijo y me reta a pasarnos juntos todos los juegos de la saga Mario. Como buen padre preocupado por la educación de su hijo, dejé todo lo que tenía entre manos y le dije... ¡¡aguántame el cubata!!
Pues nada, que entre que somos dos mancos y que sólo jugamos los fines de semana estamos atascados con el primer juego de NES y ya me veo completando este Reto en la residencia de ancianos o dejándoselo de herencia a mis futuros nietos.
Pues lo dicho, mucho me temo que todos estos juegos acabarán en el montón de "juegos inacabados" pero por intentarlo que no quede. ¡Seguiremos informando!