¿Cómo va eso muchachada? Pues yo tuve la suerte de ir a verla al cine la semana pasada... mi mujer y el chiquillo a los que arrastré al cine no creo que puedan decir lo mismo.
Es un
documental hecho POR y PARA auténticos frikis del arcade. A mi me encantó, por supuesto, pero esto está claro que no es para el público general. Tal vez por eso sorprenda tanto haberla visto en cines. Vale que ha estado en muy pocos cines (contados con una mano en toda España), una única sesión diaria y que no ha llegado a la semana en cartelera pero aún así aún estoy flipando que hayamos llegado a tener un documental sobre recreativas en cine.
El documental es un
homenaje a la NOSTALGIA ARCADE de los que vivimos la época de los recreativos aquí en España. Al parecer la idea del documental nació paralela a la gestación del proyecto del Museo del Videojuego de Ibi (Alicante), pues el documental va avanzando paralelamente a fragmentos de vídeos del montaje del Museo.
Y durante ese recorrido van saliendo pequeñas
intervenciones de los responsables de Arcade Vintage (sobre todo) y otras asociaciones arcade/pinball, para explicar lo que mueve a gente de 40-50 años a ponerse a restaurar durante AÑOS recreativas. También
salen a la palestra Locomalito y Grizor87 como ejemplo de programadores que mantienen vivo el espíritu de los juegos arcade. Luego sale
también gente de Hobby Consolas y otros medios destacando la importancia de los juegos arcade en la industria del videojuego, etc. etc.
Es cierto que no alcanza la calidad audiovisual de documentales de Netflix, que los frikis no quedamos demasiado resultones hablando delante de una cámara
, que le sobra algo de metraje y, como dije, que esto es un documental de NICHO y lo demás son tonterías.
Pero con todo, agradecido de la labor que hace la gente que estos proyectos salgan adelante y de haber podido ver algo así en cine. Si hubieran dicho de niño cuando iba con 5 duros en la mano en busca de una partida al Street Fighter II que algún día este hobby iba a verse en una pantalla grande no me lo hubiera creído ni harto de vino.