Un poco más.
Después de terminar la librería doble le puse tiras leds a las dos baldas que van "al aire" en la pared, pegadas a las librerías.
Y luego empecé con la pintura de esa pared. Solo de ésa. ¿Por qué? Pues porque una vez terminada esa pared puedo anclar la librería doble y las dos baldas, y empezar a llenarlas con el contenido de un montón de cajas que me estorban por aquí. Es decir, dejando esa zona lista hago sitio... mucho sitio.
Seguí con el emplastecido de todos los desconchones de la pared, luego lija, luego fijador de paredes, luego tres capas de blanco (sí, los colores fuertes son muy jodidos de tapar) y luego una capa de color (que finalmente serán dos, pero es que hoy solo he podido darle una).
El resultado final si bien sería muy mejorable por un profesional... bueno, me gusta, es lo que hay, y como yo no soy profesional de este ramo, me parece que le daré la última capa de gris y fuera. Para mi vale.
Os dejo con la comparativa de color entre las baldas y la pintura. Seguramente las oscureceré un poco más para que haga más contraste con el gris de las paredes y el blanco satinado de las maderas.
En fin, a ver si voy terminando esta odisea. Un saludo.